La muerte sorprendió a Pablito, como era conocido un joven entre los comerciantes del mercado Hidalgo, de Puerto Escondido. Pese a su corta edad, aproximadamente 29 años, el joven formaba parte del “escuadrón de la muerte” que se concentra en el mercado para ganarse unas monedas.
De acuerdo con informes de las corporaciones policiales, los hechos ocurrieron cuando Pablito se encontraba en los baños públicos. Sufrió una crisis de abstinencia y se desplomó en el acceso a los baños. Al verlo derribado, algunos comerciantes trataron de auxiliarlo y al mismo tiempo solicitaron apoyo de paramédicos de la Cruz Roja.
Cuando los voluntarios trataron de auxiliarlo, confirmaron que ya no presentaba signos vitales, por lo que el lugar fue acordonado por policías municipales para resguardar la escena.
En tanto, comerciantes de Puerto Escondido dijeron que el finado nunca fue agresivo, por el contrario, se ofrecía para ayudar en todo para ganarse unas monedas.