Si en mercados como el de la Merced de esta ciudad de Oaxaca la mayoría de expendedores de alimentos sustituyeron los platos y vasos de unicel o poliestireno expandido es por decisión propia o demanda de su clientela, pero ninguno lo ha hecho por miedo a que el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez les imponga una sanción.
A casi seis meses de la entrada en vigor de las modificaciones al Reglamento para el Funcionamiento de Establecimientos Comerciales en Oaxaca de Juárez, con el que se prohíbe el uso de unicel en la venta o entrega de alimentos, Aurora Carlota no ha visto a ningún inspector que llegue a verificar su puesto de tamales.
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