Como cada año, San Andrés Huayapam, localidad ubicada a sólo siete kilómetros de la capital del estado, se vistió de colorido papel picado y perfumó con la sazón de la barbacoa, las empanadas y memelitas.
Algunos con vaso propio, en jícara o en vasos retornables, así fue como cientos de personas disfrutaron del sabor único en la Feria del Tejate 2019, primer año en donde el uso de desechables quedó reducido en un 50 por ciento.
Además del mezcal, el tejate es un elixir de tradición para los oaxaqueños. Sus empedradas calles fueron recorridas por cientos de turistas que a su paso se deleitaron con la tradicional bebida.
Aunque el uso de desechables no logró eliminarse, las tejateras estimaron que hubo una reducción de al menos el 50 por ciento, cálculo que hicieron a partir de los cestos de basura que en esta ocasión no lucieron rebosantes.
En Oaxaca, desde hace varios años, algunos municipios declararon la guerra contra el uso de plástico y unicel.
